El nuevo Facebook... o Instagram, o lo que quieras
No es que me la haya agarrado con LinkedIn, sino que me llama la atención la cantidad de cambios drásticos que la hacen cada vez más parecida a las otras plataformas.
“Muchas gracias por seguir aquí. Antes que nada, quiero ofrecerles mis discul…”
-¡Otra vez lo mismo de siempre! ¡Que vienes, que te vas!
“Oye, oye, oye, pero justamente esto es lo que no quería. No quiero indisponerlos…”
-Pero es lo que has logrado con estas idas y venidas…
“Es que, realmente, este fin de año ha tenido muchas cosas que me han sacado de cuadro y lo menos que he hecho, en general, ha sido pensar en escribir”
-Me has ‘ghosteado’ peor que mi ex.
“Tampoco exageres. Comencemos”
¿Si no hago lo que les funciona a los otros, me quedo en el olvido?
En esta nueva entrega -que probablemente sea más corta que de costumbre-, voy a hacerle honor al nombre de este newsletter y lo que leerán será la mera demostración de que Me estoy volviendo viejo. Sí, me voy a quejar… y mucho o poco.. ya no sé.
El tema es el siguiente: estoy usando mucho LinkedIn. Aunque tengo la cuenta desde hace mucho tiempo, fue recién en este año que he empezado a usarlo bastante. Lo reviso a diario. Y un poco ese comportamiento medio compulsivo fue el que originó la entrega anterior.
Cuando me pongo a pensar las veces que LinkedIn ha querido adoptar funciones de otras redes sociales, más orientadas hacia el ocio y entretenimiento, me viene a la mente la vez que intentaron poner historias como las de Instagram. X, cuando aún era Twitter, también lo intentó. Por supuesto, en ninguno de los casos funcionó. Aunque en la red social “laboral” han vuelto los videos verticales, pero más con el concepto de ‘shorts’ de YouTube. Veremos si lo mantendrán. Bueno, a lo que iba.
Desde hace un tiempo leo a usuarios (pero sobre todo a los que no lo son) quejándose de cómo LinkedIn ha dejado de ser un espacio de corte laboral, para volverse un espacio un poco más frívolo: gente compartiendo experiencias personales, fotos y demás contenido totalmente alejados del tema profesional. Y, por el otro lado, tenemos a quienes usan la plataforma para mostrarse más exitosos de lo que son, o hasta para convertir -así sea tirado de los pelos- cualquier situación cotidiana en una oportunidad de aprendizaje ¿para qué? Para ser más exitoso, pues. Y si yo te digo cómo ser más exitoso, me convierto en gurú. Y creo que hay muchos en LinkedIn que aspiran, principalmente, a ser gurús en lo que sea.
Hoy me di con la sorpresa de que varios de mis contactos habían usado un servicio externo que te hacía una especie de resumen, recuento, “rewind”, “wrapped” de lo que fue tu año en esa plataforma. Y me llamó mucho la atención, pues considero que ese tipo de herramientas que te resumen “quién has sido en tal red social durante el año” (basado en la cantidad de likes, comentarios, alcance u otro tipo de interacción) son propias de los espacios en los que quieres aparentar que todo va bien, que eres feliz… que eres exitoso. Discúlpame si no estás de acuerdo con esto último, pero es mi parecer.
Y como yo quiero ser feliz, exitoso, millonario, guapo y, sobre todo, gurú, le pedí a la herramienta que hiciera mi resumen. Y esto fue lo que salió:
Me pareció chévere, vendedor. Lo único es que mi “Top Quote” creo que no es de las mejores que he hecho. Pero ¿qué se yo? La computadora es la que siempre sabe más.
Pero lo más interesante de esta herramienta es que, además de hacerte el resumen, te arma un copy que acompañe el gráfico. Obviamente, está hecho de manera que sea de fácil lectura y, sobre todo, que invite a la intereacción. Te lo comparto a continuación:
2024: Pensé que la IA me reemplazaría este año, pero resulta que los smartphones seguían necesitando un buen unboxing.
Bromas aparte, este año confirmó algo que llevo 25 años defendiendo: el periodismo no compite con la tecnología, la potencia. Cada unboxing, cada reseña, cada podcast fue una oportunidad para traducir la complejidad tecnológica en historias comprensibles para todos.
Algunos momentos que marcaron mi año:
• El regreso de la página de Ciencias a El Comercio - recordando por qué la comunicación científica de calidad importa. ¿Quién dijo que la ciencia no puede ser fascinante?
https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:7152666202505379840/
• Cubriendo el re:Invent 2024 de AWS en Las Vegas - 60.000 personas, toneladas de información técnica, y yo tratando de explicar la nube como si le contara a mi mamá.
https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:7184162831599075333/
• El lanzamiento de la familia Motorola Edge 50 - porque no todo en la tecnología son números, también son historias.
https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:7213775632986484736/
Logros del 2024:
• Coordiné la edición de fin de semana de El Comercio
• Publiqué más de 50 artículos de ciencia y tecnología
• Completé el Taller de Tendencias 2025 sobre IA en periodismo
• Mantuve mis roles editoriales sin que la IA me despidiera 😉
Mirando hacia 2025: seguiré explorando cómo la tecnología puede hacer que el periodismo sea más accesible, más divertido y más humano. La IA será una herramienta, pero el corazón de la historia siempre será humano.
Gracias a El Comercio por estos 25 años increíbles, y a ustedes - mis lectores - por seguir creyendo que la tecnología puede ser un poco menos intimidante cuando alguien la cuenta bien.
#TecnoPeru #IAenPeru #CienciaPeru #ElComercio #LinkedInRewind #Coauthor #2024wrapped
Lo gracioso es que este texto, en el que muestro mi esperanza/temor por la irrupción de las IA… ha sido claramente escrito por una IA que ha analizado mis publicaciones y mi perfil.
Entonces ¿qué opinan? ¿Ya perdimos a LinkedIn? ¿Es el nuevo Facebook? ¿Nos vamos todos a BluSky? ¿Qué red social les llama más la atención si, al dar una mirada rápida, casi todas te permiten hacer lo mismo?
Yo les dije: este texto iba a ser medio de queja, medio sin norte, medio para demostrar que Me estoy volviendo viejo.
No te prometo volver a la periodicidad que este Newsletter tuvo en algún momento.
No te prometo centrarme en un tema de interés más profesional.
Hoy, solo te agradezco por regalarme unos minutos para leerme. Realmente, significa mucho para mí. Lo único que puedo prometer es que intentaré hacer los textos más atractivos que me sean posible para que cuando cierres la pantalla, te vayas con alguito en la cabeza.
¿Hasta el próximo año?